Nuestra Historia

La Asociación Latinoamericana de Antropología Forense (ALAF) es una organización civil sin ánimo de lucro que agrupa a profesionales de la antropología forense y ciencias afines. Fundada en 2003, la ALAF se consolidó como respuesta a la necesidad de estandarizar la práctica de la disciplina, elevar sus estándares profesionales y éticos, y fomentar la capacitación continua de sus miembros. Además, promueve la aplicación de la antropología y arqueología forense en investigaciones judiciales, escenarios humanitarios, desastres masivos y contextos migratorios.

El origen de la antropología forense en América Latina está estrechamente vinculado a los periodos de violencia política que marcaron la región. Aunque este periodo es conocido como la Guerra Fría, en América Latina fue una época de intensos conflictos sociales, enfrentamientos ideológicos y la instauración de gobiernos dictatoriales. Países como Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Guatemala, El Salvador, Perú y Colombia sufrieron graves violaciones a los derechos humanos, incluidas desapariciones forzadas. Esta realidad generó la urgente necesidad de identificar a las víctimas y devolver la dignidad a sus familias.

El doctor Clyde Snow, reconocido antropólogo forense estadounidense, tuvo un papel fundamental en este proceso. En 1984, Snow llegó a Argentina para formar al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), y posteriormente colaboró con la creación del Grupo de Antropología Forense en Chile (1989), el Equipo Guatemalteco de Antropología Forense (1991) y el Equipo Peruano de Antropología Forense (1997). Su acompañamiento fue clave para la creación de la ALAF en Sherman, Texas, en 2003.

Desde su fundación, la ALAF ha fomentado espacios de reflexión académica que promueven el encuentro de profesionales comprometidos con la búsqueda de la verdad, la memoria histórica y la reparación simbólica a las familias de las víctimas, combinando la excelencia científica con una mirada humanitaria indispensable en este campo. Sus congresos anuales, iniciados en 2004 en Guatemala, se han convertido en espacios fundamentales para el intercambio de conocimientos, alcanzando hasta la fecha un total de 19 encuentros. En 2013 se implementó el primer proceso de certificación en antropología forense, al que se sumó en 2023 la certificación en arqueología forense, con el respaldo del Directorio Latinoamericano de Antropología Forense (DLAF) y el Directorio Latinoamericano de Arqueología Forense (DLArF). Estos procesos garantizan la formación rigurosa de profesionales especializados, reflejándose en la acreditación de 32 antropólogos forenses y 8 arqueólogos forenses hasta la fecha.

En 2016, la ALAF publicó la «Guía Latinoamericana de Buenas Prácticas para la Aplicación en Antropología Forense», un documento que estandariza procedimientos metodológicos y éticos para la disciplina. Además, en 2023, coincidiendo con su vigésimo aniversario, la ALAF lanzó la «Revista de la Asociación Latinoamericana de Antropología Forense» (RALAF), que constituye un valioso espacio para la difusión de investigaciones académicas y científicas.

Actualmente, la ALAF cuenta con más de 100 socios activos de distintos países de América Latina, Estados Unidos y Europa, consolidándose como un referente en la formación, certificación y difusión de la antropología forense en la región.